Todos, o casi todos, hemos oído hablar del phishing o de “ese delito por el cual a una persona le vacían la cuenta corriente y a otra la implican como intermediario para transferir a los delincuentes el dinero”.
Sírvase leer de nuevo los artículos relacionados con las falsas ofertas de empleo en la dirección http://www.delitosinformaticos.com/category/delitos/fraudes/ofertas-de-empleo.
Pues bien, ahora hemos descubierto otra nueva modalidad de la que hacen uso los delincuentes para captar intermediarios, o lo que se conoce como muleros.
Imaginemos a una persona que libremente vende sus productos (por ejemplo figuritas de cerámica) a través de Internet. Un día recibe una llamada por la cual una persona o empresa le realiza un gran pedido de dichas figuras, para lo que le pide sus datos bancarios para efectuar el pago de la compra.
Una vez que el vendedor se los da y acuerdan el precio de los productos, aquel espera recibir el pago para proceder a depositar las figuras que posteriormente retirará el comprador.
Es aquí donde comienza el engaño. El vendedor recibe una transferencia por una cantidad de dinero distinta a la acordada, pero aun así procede a depositar las figuras.
Posteriormente el comprador le telefonea diciéndole que ha habido un error y que por favor, remita dicha cantidad a una cuenta bancaria que le indica (la cual suele ser de un país de este) o bien que lo haga a través de la Western Union, y que en breve le hará la transferencia correcta.
El vendedor realiza la transferencia indicada y cae en la trampa. El comprador, obviamente, no retira el producto, ya que nunca le ha interesado pero si consigue el dinero que se le ha sustraído a un tercero (ajeno a todo y víctima del phishing) y que el vendedor, sin saberlo, le ha enviado.
Es cierto que en este caso el vendedor es una víctima, pero sin quererlo ha participado en la comisión de un delito.
¿Que podemos hacer si recibimos una gran cantidad de dinero en nuestra cuenta sin saber quien la realiza? NUNCA debemos transferir a su vez dicho dinero, ya que si lo mantenemos ahí y lo notificamos al banco y a la policía, no estaremos consumando el delito.
Sírvase leer de nuevo los artículos relacionados con las falsas ofertas de empleo en la dirección http://www.delitosinformaticos.com/category/delitos/fraudes/ofertas-de-empleo.
Pues bien, ahora hemos descubierto otra nueva modalidad de la que hacen uso los delincuentes para captar intermediarios, o lo que se conoce como muleros.
Imaginemos a una persona que libremente vende sus productos (por ejemplo figuritas de cerámica) a través de Internet. Un día recibe una llamada por la cual una persona o empresa le realiza un gran pedido de dichas figuras, para lo que le pide sus datos bancarios para efectuar el pago de la compra.
Una vez que el vendedor se los da y acuerdan el precio de los productos, aquel espera recibir el pago para proceder a depositar las figuras que posteriormente retirará el comprador.
Es aquí donde comienza el engaño. El vendedor recibe una transferencia por una cantidad de dinero distinta a la acordada, pero aun así procede a depositar las figuras.
Posteriormente el comprador le telefonea diciéndole que ha habido un error y que por favor, remita dicha cantidad a una cuenta bancaria que le indica (la cual suele ser de un país de este) o bien que lo haga a través de la Western Union, y que en breve le hará la transferencia correcta.
El vendedor realiza la transferencia indicada y cae en la trampa. El comprador, obviamente, no retira el producto, ya que nunca le ha interesado pero si consigue el dinero que se le ha sustraído a un tercero (ajeno a todo y víctima del phishing) y que el vendedor, sin saberlo, le ha enviado.
Es cierto que en este caso el vendedor es una víctima, pero sin quererlo ha participado en la comisión de un delito.
¿Que podemos hacer si recibimos una gran cantidad de dinero en nuestra cuenta sin saber quien la realiza? NUNCA debemos transferir a su vez dicho dinero, ya que si lo mantenemos ahí y lo notificamos al banco y a la policía, no estaremos consumando el delito.
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