Ciertos virus traen en su interior un código aparte, que le permite a una persona acceder a la computadora infectada o recolectar datos y enviarlos por Internet a un desconocido, sin que el usuario se de cuenta de esto. Estos códigos son denominados Troyanos o caballos de Troya.
Inicialmente, los caballos de Troya permitían que la computadora infectada pudiera recibir comandos externos, sin el conocimiento del usuario. De esta forma el invasor podría leer, copiar, borrar y alterar datos del sistema. Actualmente los caballos de Troya buscan robar datos confidenciales del usuario, como contraseñas bancarias.
Los virus eran en el pasado, los mayores responsables por la instalación de los caballos de Troya, como parte de su acción, pues ellos no tienen la capacidad de replicarse. Actualmente, los caballos de Troya ya no llegan exclusivamente transportados por virus, ahora son instalados cuando el usuario baja un archivo de Internet y lo ejecuta. Práctica eficaz debido a la enorme cantidad de e-mails fraudulentos que llegan a los buzones de los usuarios. Tales e-mails contienen una dirección en la web para que la víctima baje, sin saber, el caballo de Troya, en vez del archivo que el mensaje dice que es. Esta práctica se denomina phishing, expresión derivada del verbo to fish, "pescar" en inglés. Actualmente, la mayoría de los caballos de Troya simulan webs bancarias, "pescando" la contraseña tecleada por los usuarios de las computadoras infectadas. Existen distintas formas para saber si estás infectado con un troyano y cómo eliminarlo de tu PC.